El domingo 30 de septiembre, en la Iglesia de María Auxiliadora en la Casa Inspectorial Salesiana de Bratislava, se inauguró una obra de arte, como si fuese un díptico, que representa a San Juan Bosco y al Beato Salesiano P. Tito Zeman. Las dos nuevas imágenes fueron inauguradas con motivo del primer aniversario de la beatificación del P. Zeman, y acompañadas por las respectivas reliquias.

La idea de hacer presente a Don Bosco, fundador de los salesianos, en la iglesia parroquial, nació el 2010, pero no se implementó de inmediato. Sin embargo, después de seis años, el párroco, P. Marián Husár, SDB, recuperó la idea y lo proyectó para que fuera la figura del P. Zeman, que vivió y trabajó en esa casa Inspectorial desde 1939, y fue el párroco de la iglesia.

“Queremos que la gente sepa que en este lugar vivió un santo, que a pesar de los dolores y las persecuciones, se mantuvo firme y perseveró en la fe, ayudó a los todos hasta desgastarse y se mantuvo fiel a Dios y a su vocación. Además de Vajnory, lugar donde nació el beato, actualmente la parroquia es un lugar donde uno puede sentir la presencia de un santo”, declaró el P. Husár en la homilía de la Santa Misa.

Las dos obras de arte son y trabajos del pintor Cyril Uhnák. En el lienzo de la izquierda se representa a Don Bosco, quien bendice su trabajo, que crece a partir del agua que da vida, y se dirige al P. Zeman expresando: “Continúa…”. En la otra imagen, el beato Tito hace un signo de bienvenida e invita con la mano izquierda a seguir adelante.

La obra de arte, de 4 metros de altura, y la presencia de las reliquias, no son los únicos elementos para recordar el mensaje del beato salesiano eslovaco P. Tito. Un monumento vivo es el salesiano P. Štefan Šilhár, que pertenece a la comunidad salesiana local. Siendo adolescente conoció al P. Zeman cuando dirigía las expediciones clandestinas al extranjero con jóvenes formandos y no pudo ser parte del grupo. Posteriormente, logró salir del país y cultivar su vocación salesiana. Y hoy es un gran devoto del beato Tito Zeman.

Pintor Cyril Uhnák

Foto: Tomáš Slezák y Vladimír Škuta